Escudo de la República de Colombia

Encuentros de la Red Asia

9 de septiembre

Por: Mariana Delgado Barón

 

El pasado 9 de septiembre miembros de la Red Asia de la Universidad Nacional de Colombia se reunieron en el IEPRI con motivo de dos presentaciones, la primera a cargo de la profesora Diana Gómez, sobre la vigencia de los valores confucianos en la política de la China actual y la segunda, a cargo del profesor Jairo Buitrago, sobre la neurociencia cultural.  

 

La profesora Diana Gómez realizó una presentación acerca de los principios fundamentales del confucianismo, entendido como una construcción ética social. De igual forma, el confucionismo se entiende como una doctrina política, asociada a la construcción del Estado, cuya vigencia es de 2000 años. La profesora Gómez señaló que China es el producto de una historia y cultura que tiene poco o nada en común con Occidente. El confucianismo plantea cómo debe ser la relación universo-hombre y a partir de ella establece que el hombre debe comprender sus leyes y actuar acorde a la naturaleza, “el objetivo no es la salvación, es la sabiduría”.

La mayoría de la población china, hoy en día, se considera atea desde una concepción occidental de la deidad.  Asimismo, dentro de esta construcción ética social que enmarca en confucionismo se considera fundamental no sólo los deberes que tienen consigo mismo los individuos, sino con la sociedad. La importancia de la dependencia del otro o hacia los demás se manifiesta en diferentes niveles: en el familiar y en el social, “los otros son una extensión de cada persona”. Dada esta correlación y dependencia, el nivel micro impacta al macro y viceversa, así como la vida privada impacta a la pública.

En lo macro, el Estado-Nación chino es interpretado y asumido como “la gran familia”. En este nivel macro de la política se busca a su vez una relación entre la ley y la virtud en la formación de los cuadros del Partido Comunista. Llegar a ser el líder de un partido con más de 85 millones de miembros implica encarar desafíos, un alto nivel de competencia y años de experiencia. De igual forma, la virtud también debe estar presente en los funcionarios públicos y en todos los ciudadanos, factor que explica la interconexión entre la reaparición del confucianismo y la búsqueda de una identidad moral nacional.

Por otro lado, la presentación del profesor Jairo Buitrago estuvo centrada en el tema de la neurociencia cultural y las interrelaciones entre cultura, mente y cerebro. El profesor Buitrago señaló que el medio ambiente también hace que el can en beneficio del ser y de la sociedad de la sociedad dados por pensadores como confucio occidente onde predomina el yo efect ódigo genético se altere, por lo tanto resaltó que la mente está influenciada por los contexto socioculturales.

Este campo de estudio de la neurociencia cultural une las ciencias sociales y biológicas y contribuye a su vez a la construcción de un nuevo marco teórico integrado. Las ciencias de la salud se unen a las ciencias sociales, para señalar que lo cultural y lo social tienen un efecto en la configuración de la identidad que no se puede obviar. En China, la identidad individual se construye con base al otro, a los demás, de ahí la importancia de la relación que se tiene con el medio, con la comunidad y con la madre. Mientras que en occidente predomina el “yo”, en China el individuo depende de los otros, “se es en relación a los demás”, de ahí la importancia de los rituales y de la convivencia. Las relaciones, o la falta de, que tienen los individuos son generadoras de enfermedades, de psicopatologías, que se evidencian cuando existe una mirada autorreferencial, diferente a “una mirada del yo inmerso en la comunidad”. En sociedades como la china, en palabras del profesor Buitrago, “el manejo de la virtud lleva a producir estados neuronales, cerebrales, diferentes a los de occidente”. En este sentido, el cultivo de la virtud, bajo el confucianismo,  “actúa en beneficio del ser y de la sociedad”.